20 jul 2013

¿El Riachuelo, una causa perdida?


“Turbio fondeadero donde van a recalar,
barcos que en el muelle para siempre han de quedar…
Sombras que se alargan en la noche del dolor;
náufragos del mundo que han perdido el corazón…
Puentes y cordajes donde el viento viene a aullar,
barcos carboneros que jamás han de zarpar…
Torvo cementerio de las naves que al morir,
sueñan sin embargo que hacia el mar han de partir…”

Qué escribir cuando se cumplen cinco años de una sentencia judicial que ordenó limpiar uno de los ríos más contaminados de América del Sur. Saben que el periodismo de efemérides no me gusta pero no puedo evitar referirme a ese río que alguna vez fue río. Y elegí el primer párrafo del tango Niebla del Riachuelo para referirme al tema que parece no tener solución.

Al menos, como venimos diciendo en este espacio, la causa por el saneamiento está cuasi detenida desde el año pasado después de que el affaire que tiene como protagonista al juez federal Luis Armella dejara el caso sin dirección. Las relocalizaciones, todas con fechas establecidas sumadas a las recomposiciones ambientales y reconversiones industriales marchan muy lentamente.

Ni qué hablar de los exámenes médicos de la población y del diagnóstico de los millones de pobladores que diariamente inhalan podredumbre y contaminación. Pasaron ya cinco años desde que la Corte volvió a poner al Riachuelo como causa nacional. Por supuestos, la contaminación es centenaria. Sin embargo, aquel hito permitió engendrar un viso de esperanza de algún cambio. Cambio que hoy aparece más lejano.

Info: http://blogs.lanacion.com.ar/ecologico/ 

En Argentina puede pasar cualquier cosa, pero lamentablemente mientras no haya voliuntad política el Riachuelo será una causa perdida.. no puede ser que todos los temas medioambientales terminen judicializados ya sea por la inacción del Estado o directamente porque algunos Gobernadores y el Oficialismo priorizan las ganacias económicas por encima del Planeta, de la Vida y de los Ciudadanos argentinos. por ej con la minería, las pasteras u los cinco millones de personas que habitan a la vera del Riachuelo en medio de basurales y la contaminación.
Aqui hay leyes medioambientales, DDHH y un sinfin de cosas más pero...

¿Quién las hace cumplir?

Cabe recordar que hace 5 años la Corte Suprema ordenó la limpieza y restauración de la cuenca del Riachuelo gracias a que una Ciduadana demandó al Estado en el caso que se conoce como "Fallo Mendoza" y no fue precisamente por la acción de Estado Argetino y el Gobierno que continúan en deuda con los 5 ,millones de Ciudadanos del Riachuelo y con toda la Sociedad Argentina.

Sólo hay dos clases de Gobernantes posibles, los que gobiernan para el poder y el dinero o los que gobiernan para la gente

13 jul 2013

Juicio de Prestige

“El juicio del Prestige fue una pantomima, no le preocupa a la gente”

El alcalde asegura que en el proceso no han sido juzgados los verdaderos responsables

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"El Prestige puso a Muxía en el mapa”. A la señalada como zona cero de la mayor catástrofe ecológica de España lo único que le importa, una década después, es exprimir los réditos turísticos de la formidable publicidad internacional que trajo consigo la gigantesca marea negra. Y del resto, “sanseacabó”, afirma Felix Porto, alcalde de esta pequeña localidad de la Costa da Morte de apenas 5.500 habitantes que amaneció el 14 de noviembre de 2002 con la amenaza de un viejo petrolero a la deriva y escupiendo fuel.
No queda, al menos “en apariencia”, rastro de chapapote, “ni tampoco repercusión alguna” en los recursos pesqueros. “Se acabó también hace tiempo para nosotros el tema económico y judicial”, subraya. “Aquí todo el mundo cobró las ayudas o indemnizaciones, anticipadas a cambio de subrogar las reclamaciones en el Estado, que es el que litiga”. De ahí, en parte, “la apatía” ante el macrojuicio que finalizó esta semana en A Coruña. “Es una cuestión mediática que no preocupa a la gente”. Las cofradías y habitantes de A Costa da Morte reaccionaron durante la catástrofe de forma distinta a los de las Rías Baixas, quienes sí se personaron como acusación en el proceso judicial. No obstante, en Muxía, al igual que en el resto de Galicia, predomina “la creencia generalizada” de que tampoco va servir para nada: “No están en el banquillo de los acusados todos los que debieran estar, los del Gobierno que convirtieron un accidente en catástrofe con una mala gestión”, sentencia Porto.
El regidor socialista de Muxía se indigna al comentar “la pantomima” de un juicio “que se dilató casi once años”. “Es vergonzoso que no haya consecuencia penal alguna para los verdaderos responsables de decisiones que nos costaron miles de millones de euros que salieron del bolsillo de todos los españoles”. Porto, como la inmensa mayoría de los gallegos, está convencido que tarde o temprano habrá otro siniestro marítimo “sin que otra vez se sepa qué hacer”. La sentencia prevista para el undécimo aniversario de la catástrofe tampoco aportará respuestas, augura, ni sentará precedentes para “que haya protocolos de actuación con cobertura técnica” que establezcan qué hacer con un petrolero en apuros. “No estamos libres de otro desastre como el Prestige porque influye muchísimo el factor humano, y siempre habrá descerebrados que vuelvan a pintar de negro la costa”. Se tomaron algunas medidas, como dotarse de un gran remolcador o alejar de la costa el corredor de Finisterre por el que transitan miles de barcos. Pero no hay plan de emergencias, subraya el alcalde, y la Xunta aún anda a vueltas con la redacción de un protocolo de contingencias. “Si vuelve a ocurrir, pues haremos lo mismo que con el Prestige: tirar de teléfono para tratar de movilizar todo lo que se pueda y confiar en que almas caritativas te echen una mano”.
Aunque Felix Porto cree que “será muy difícil que se repita” la enorme marea blanca de solidaridad que se desató, con miles de voluntarios. “Sin ellos sería imposible que la costa hoy esté como está”, remarca. Y asegura que “pese a las barbaridades e ignorancia de algunos, hoy el 100% de los habitantes de Muxía y la Costa da Morte sienten una inmensa gratitud hacia esa marea blanca de la sociedad civil que supo sustituir a los incapaces del Gobierno que trataban de ocultar lo que estaba sucediendo”. Es consciente que hace diez años, Muxía también fue noticia porque su entonces alcalde, Alberto Blanco, del PP, quiso echar a los voluntarios cuando la costa aún nadaba en el fuel. Y que contaba con el respaldo de vecinos que en vez del Nunca Máis predicaban un “Outro Máis” por las cuantiosas ayudas de paro forzoso que abonó durante meses el Ejecutivo de Aznar. Pero insiste Porto en que la cofradía de Muxía “supo asumir el papel institucional del Ayuntamiento” en aquel combate contra el fuel y que la gratitud hacia los voluntarios no tiene fisuras, diez años después.
El Prestige también pasó factura en el ámbito político en la zona cero. Aunque indirectamente. En las elecciones municipales de 2003, cuando aún el chapapote seguía fresco en las playas, el PP arrasó en la Costa da Morte. “Era alucinante ver los telediarios nacionales abrir con los resultados de Madrid, Barcelona y Muxía”, recuerda Porto. Pero cuatro años después este dirigente del PSOE se convirtió en alcalde gracias a “los delirios de especulación urbanística”, que atribuye a su antecesor. El Prestige convirtió la Costa da Morte “en un punto de referencia” tanto dentro como fuera de España, lo que disparó el turismo y también la construcción. “La gente percibió que el anterior alcalde del PP pretendía convertir Muxía en una pequeña Marbella”, con un proyecto de 2.000 pisos en primera línea del mar. Y “por eso perdió” en 2007.
Porto asegura que al menos en su localidad se logró contener el bum urbanístico. Todas las esperanzas locales y turísticas se concentran ahora en el parador nacional, la gran promesa del Gobierno de Aznar en compensación por la catástrofe. “Esperamos que sea un auténtico revulsivo, ya está en obras pero conseguirlo fue un auténtico calvario durante diez años”. El alcalde subraya que el Ayuntamiento lleva años pagando el crédito para comprar, por 500.000 euros, el espectacular solar a pie del mar que acogerá el complejo hostelero. Mientras, “el Estado, que era el deudor con nosotros, no ponía un céntimo”. La tan deseada autovía para conectar esta comarca del finisterre peninsular con A Coruña, otra de las grandes promesas gubernamentales, lleva dos años parada. No hay plazo previsto para su conclusión.

Para saber que sucedió anteriorme entra aca Juicio

Calentamiento global



El calentamiento global, conocido también como cambio climático, es uno de los cambios que enfrenta la humanidad en este siglo. Es el primer emergente de algo más amplio: la insuficiencia de los recursos del planeta, entre ellos el propio clima, para sostener el crecimiento acelerado del consumo humano con la tecnología actuales. La energía barata, primero a partir del carbón y más tarde con la suma del petróleo y


el gas natural, fue decisiva para la gran trasformación de la vida humana desde el comienzo de la Revolución Industrial. En los últimos dos siglos, la economía mundial y el consumo de energía crecieron alrededor de 50 y 40 veces relativamente. Pero el uso de esta energía ha sido el primer factor del cambio en la composición química de la atmósfera terrestre, dando lugar a un proceso de calentamiento global que, de mantenerse, traerá severas consecuencias ambientales y sociales. Sin embargo, el calentamiento global no es la única crisis que se avizora, hay claros signos que indican que la era del petróleo barato está llegando a su fin debido a una demanda acelerada y una oferta limitada por su progresivo agotamiento. La solución de esta crisis ambiental y energética implica profundas trasformaciones económicas y tecnológicas, que solo serán posibles con el apoyo y la demanda de la opinión pública, la que lógicamente dependerá de cómo y cuando se encuentre informada. Actualmente, el grado de información y conocimiento público sobre el cambio climático en el mundo es diverso, y por ello también es diferente el compromiso de los diferentes gobiernos con su solución.
En el último siglo, el clima de la tierra ha cambiado, y hay sobradas pruebas de que el aumento acelerado de temperaturas observando en las últimas décadas es atribuible en gran parte a las actividades humana. Además, modelos informáticos predicen que la temperatura media del planeta seguirá subiendo en el siglo XXI. El calentamiento global se ha convertido en uno de los principales problemas ambientales mundiales que afectan a la humanidad.
El diagnostico es grave y el problema, complejo. Y como todo problema complejo, no tiene solución sencilla. El cambio climático es, sin duda, uno de los grandes desafíos que tendrá que enfrenta la sociedad mundial en las próximas décadas. En este desafío, todos tenemos algo que aportar, desde los gobiernos, a través de las negociaciones internacionales, y las empresas, como sus prácticas de producción, hasta cada uno de nosotros como individuos en nuestra conducta diaria. Para ello tenemos que trabajar sobre dos temas: como reducir factores que hacen que el cambio climático sea hoy un problema global, y al mismo tiempo, como adaptarnos a los efectos que ya estamos viviendo.

En el último siglo, el clima en la tierra ha cambiado y hay sobras pruebas de que el aumento acelerado de la temperatura observado en las últimas décadas es atribuible en gran parte a las actividades humanas. A demás, modelos informativos predicen que la temperatura media del planeta seguirá subiendo en el Siglo XXI. El calentamiento global se ha convertido en uno de los principales problemas ambientales mundiales que afectan a la humanidad.
   
Nuestro planeta y su temperatura son perfectos para la vida gracias a su atmosfera que permite regular la temperatura y evitar que se vuelva demasiado caliente o demasiado fría. La temperatura varía según la zona. Los seres vivos se han adaptado a todas las condiciones ambientales y podemos encontrar vida en casi todo el planeta.
            La tierra recibe el calor del sol. Algunos gases de la atmosfera lo retienen evitando que parte de ese calor retorne al espacio. La rotación de la tierra y las diferencias de temperatura provocan movimientos de aire sobre la superficie de la tierra. Así se forma el viento, las nubes y la lluvia. Las nubes trasportan las lluvias, que llenan a los lagos y ríos. La temperatura de la tierra permite que el agua quede en estado líquido. Si hiciera demasiado frio el agua se helaría, y si hiciera demasiado calor, el agua se transformaría en vapor de agua. Hoy esta situación de equilibrio está cambiando a causa de la contaminación de la atmósfera, que provoca que sus gases retengan más calor cerca de la superficie. La temperatura promedio del planeta ha aumentado en el último siglo y esto está causando cambios en el clima mundial. Pero no se trata solo de unos grados centígrados más o menos sino, sobre todo de las consecuencias que estos cambios de temperatura generan, como el AUMENTO del nivel del mar, CAMBIOS de temperatura en la corriente oceánica, MODIFICACIONES en las precipitaciones y la OCURRENCIA de eventos climáticos extremos de mayor frecuencia e intensidad.  A su vez, las consecuencias no se restringen a un problema meramente ambiental. Las actividades sociales y económicas ya están siendo afectadas negativamente. Si no resolvemos prontamente las causas que contribuyen al calentamiento global, las consecuencias serán mucho más graves y extendidas.
            Desde que se formo la Tierra, hace unos 4.600 millones de años, el clima estuvo en permanente evolución, sufriendo grandes modificaciones a lo largo de la historia. Estas variaciones se debieron a cambios naturales que se ha producido en el balance entre la energía solar entrante y la energía reflejada por la Tierra hacia el espacio.
           
Las causas naturales de estas variaciones tienen que ver con cambios en la composición de la atmósfera (como producto por ejemplo, de las erupciones volcánicas), cambios en la órbita de translación la Tierra y cambios en el eje de rotación de la Tierra con respecto al plano sobre el que se traslada, entre otras cosas. Según registros paleoclimaticos, la temperatura ha pasado por periodos de temperaturas altas y bajas (glaciaciones), y el clima se ha variado sensiblemente a lo largo de la vida del planeta.
            Pero durante los últimos 100 años ha habido un aumento significativo de la temperatura del planeta que no tiene explicaciones en las posibles causas naturales que, históricamente, afectaron la Tierra, sino que se relacionan directamente con cambios en atmósfera producidos por la actividad humana.  

Info: Revista Salvemos nuestra tierra, de Clarín y Fundación Vida Silvestre