El calentamiento global, conocido también como cambio climático, es
uno de los cambios que enfrenta la humanidad en este siglo. Es el primer
emergente de algo más amplio: la insuficiencia de los recursos del planeta,
entre ellos el propio clima, para sostener el crecimiento acelerado del consumo humano con
la tecnología actuales. La energía barata, primero a partir del carbón
y más tarde con la suma del petróleo y
el gas natural, fue decisiva para la gran trasformación de la vida humana desde el comienzo de la Revolución Industrial. En los últimos dos siglos, la economía mundial y el consumo de energía crecieron alrededor de 50 y 40 veces relativamente. Pero el uso de esta energía ha sido el primer factor del cambio en la composición química de la atmósfera terrestre, dando lugar a un proceso de calentamiento global que, de mantenerse, traerá severas consecuencias ambientales y sociales. Sin embargo, el calentamiento global no es la única crisis que se avizora, hay claros signos que indican que la era del petróleo barato está llegando a su fin debido a una demanda acelerada y una oferta limitada por su progresivo agotamiento. La solución de esta crisis ambiental y energética implica profundas trasformaciones económicas y tecnológicas, que solo serán posibles con el apoyo y la demanda de la opinión pública, la que lógicamente dependerá de cómo y cuando se encuentre informada. Actualmente, el grado de información y conocimiento público sobre el cambio climático en el mundo es diverso, y por ello también es diferente el compromiso de los diferentes gobiernos con su solución.
En el último siglo, el
clima de la tierra ha cambiado, y hay sobradas pruebas de que el aumento
acelerado de temperaturas observando en las últimas décadas es
atribuible en gran parte a las actividades humana. Además, modelos informáticos predicen que la temperatura media del
planeta seguirá subiendo en el siglo XXI. El calentamiento global se ha convertido en uno de los
principales problemas ambientales mundiales que afectan a la humanidad.
El diagnostico es grave y el problema,
complejo. Y como
todo problema complejo, no tiene solución sencilla. El cambio climático es, sin
duda, uno de los grandes desafíos que tendrá que enfrenta la sociedad mundial
en las próximas décadas. En este desafío, todos tenemos algo que aportar, desde los gobiernos, a
través de las negociaciones internacionales, y las empresas, como sus prácticas
de producción, hasta cada uno de
nosotros como individuos en nuestra conducta diaria. Para ello
tenemos que trabajar sobre dos temas: como reducir
factores que hacen que el cambio climático sea hoy un problema global, y al
mismo tiempo, como adaptarnos a
los efectos que ya estamos viviendo.
En el último siglo, el clima en la tierra
ha cambiado y hay sobras pruebas de que el aumento acelerado de la
temperatura observado en las últimas décadas es atribuible en gran parte a
las actividades humanas. A demás, modelos informativos predicen que la
temperatura media del planeta seguirá subiendo en el Siglo XXI. El
calentamiento global se ha convertido en uno de los principales problemas
ambientales mundiales que afectan a la humanidad.
|
Nuestro planeta y su temperatura son perfectos para la vida gracias a su
atmosfera que permite regular la temperatura y evitar que se vuelva demasiado caliente o demasiado fría. La temperatura varía según la zona. Los
seres vivos se han adaptado a todas las condiciones ambientales y podemos encontrar vida en casi todo el planeta.
La tierra recibe el calor del sol.
Algunos gases de la atmosfera lo retienen evitando que parte de ese calor retorne al espacio. La rotación de la tierra
y las diferencias de temperatura provocan
movimientos de aire sobre la superficie de la tierra. Así se
forma el viento, las nubes y la lluvia. Las nubes trasportan las lluvias, que
llenan a los lagos y ríos. La temperatura de la tierra permite que el
agua quede en estado líquido. Si hiciera demasiado frio el agua se helaría,
y si hiciera demasiado calor, el agua se transformaría en vapor de agua.
Hoy esta situación de equilibrio está cambiando
a causa de la contaminación de la atmósfera, que provoca
que sus gases retengan más calor cerca de la superficie. La
temperatura promedio del planeta ha aumentado en el último siglo y esto está causando cambios en el clima mundial.
Pero no se trata solo de unos grados centígrados más o menos sino, sobre todo
de las consecuencias que estos cambios de temperatura generan, como el AUMENTO del nivel del mar, CAMBIOS de temperatura en la corriente oceánica, MODIFICACIONES
en las precipitaciones
y la OCURRENCIA de eventos climáticos extremos de mayor
frecuencia e intensidad. A su vez, las
consecuencias no se restringen a un problema meramente ambiental. Las actividades sociales y económicas ya están siendo afectadas
negativamente. Si no resolvemos prontamente las causas que
contribuyen al calentamiento global, las consecuencias serán mucho más graves y
extendidas.
Desde que se formo la
Tierra, hace unos 4.600 millones de años, el clima estuvo en permanente
evolución, sufriendo grandes modificaciones a lo largo de la historia.
Estas variaciones se debieron a cambios naturales que se ha producido en el
balance entre la energía solar entrante y la energía reflejada por la Tierra
hacia el espacio.
Las causas naturales de
estas variaciones tienen que ver con cambios en la
composición de la atmósfera (como producto por ejemplo, de las erupciones volcánicas), cambios en la órbita de translación la Tierra y cambios en el eje de
rotación de la Tierra con respecto al plano sobre el que se traslada, entre
otras cosas. Según
registros paleoclimaticos, la temperatura ha pasado por periodos de
temperaturas altas y bajas (glaciaciones), y el clima se ha variado
sensiblemente a lo largo de la vida del planeta.
Pero durante los
últimos 100
años ha habido un aumento significativo de la
temperatura del planeta que no tiene explicaciones en las posibles
causas naturales que, históricamente, afectaron la Tierra, sino que se relacionan directamente con cambios en atmósfera
producidos por la actividad humana.
Info: Revista Salvemos nuestra tierra, de Clarín y Fundación Vida Silvestre
No hay comentarios:
Publicar un comentario